miércoles, 25 de enero de 2012

CONCHA IRISADA, CONCHA DE SANTIAGO

El Nautilus o concha irisada es el emblema de la buena suerte del budismo chino, utilizado como signo de viaje próspero.
Tienen relación simbólica con las aguas como fuente de fertilidad, con la luna y la mujer. De allí el mito del nacimiento de Afrodita de una concha, la perla, diosa de la belleza y de la fertilidad.
En el cristianismo es ofrenda funeraria y simboliza la sepultura de la que renacerá el ser humano. Simbolizó el Santo Sepulcro y la resurrección.
En el camino a Santiago de Compostela existen bebederos con forma de conchas. Esto se atribuye a su relación con el agua pero sobre todo fueron guías para los peregrinos quienes, moviéndose en un mundo hostil y al amparo de monasterios e iglesias, seguían el mapa trazado por puntos de referencia simbólicos, tales como la concha de vierira y la pata de oca.
Se cree que la pata de oca es una estilización de la concha de vieira, moluscuo que se comercializaba exclusivamente en el mercado de Santiago de Compostela. La “concha peregrina” que se entregaba a los peregrinos que llegaban a Santiago simbolizaba la culminación del camino llamado también camino de las ocas (guías diurnas) o camino de las estrellas (guías nocturnas).

LEONES

“EL GUARDIÁN DE LOS GRANDES SECRETOS”

El culto egipcio al León se debe a que el desbordamiento anual del río Nilo en Egipto, de fundamental importancia para la fertilización del país, sucede en el momento de entrar el Sol en la constelación del León. Entre griegos y romanos pasó el león a ser guardián de manantiales, templos y puertas.
Sus correspondencias principales son el oro y el sol, por lo cual aparece como símbolo de los dioses solares como Mithra y simboliza la lucha continua, la luz solar, la mañana, la dignidad real y la victoria.
Se lo representa en la heráldica por su nobleza y coraje ya que este animal no ataca al hombre postrado y resulta difícil suscitar su ira, solo ataca cuando se lo ataca. Cuando se lo representa con alas alude al concepto cristiano de resurrección. El Diccionario de Alquimia explica que el león es el símbolo del Azufre y en alquimia, el azufre es el principio, semilla que se alimenta de los elementos nutrientes del mercurio, con el que evoluciona a través de las “bodas alquímicas”.
El Bestiario medieval describe sus tres naturalezas con alegorías cristianas: ante el peligro de cazadores furtivos borra sus huellas con la cola con lo cual representa el camino de Jesús ocultando su origen divino y solo revelándose a sus seguidores; duerme con los ojos abiertos, representando a Jesús físicamente muerto luego de su crucifixión
pero espiritualmente vivo en su naturaleza divina; y ruge sobre sus cachorros muertos para volverlos a la vida, representando a Dios al resucitar a su hijo al tercer día.


FLOR DE LIS

La flor de lis es un símbolo heráldico y resulta de la estilización de la forma del lirio. Tiene por base un triángulo invertido que representa el agua. Encima se halla la cruz, conjunción y realización espiritual,
ampliada con dos hojas simétricas que se enrollan sobre la rama horizontal.
La central se eleva recta hacia el cielo, simbolizando su propia expresión.
En la edad media se consideró un emblema de iluminación. El lirio es un antiguo símbolo de la luz. En el arte cristiano representa la pureza, la inocencia y la virginidad. Remite al patronazgo de María por lo que fue utilizado en la heráldica de la realeza francesa.
Su representación existe en muchas culturas antiguas, desde Mesopotamia a Teotihuacán.
Los alquimistas a partir del renacimiento toman a la flor de lis como símbolo del bien hacer y lo colocaban en sus blasones cuando lograban alcanzar la gran iluminación o piedra filosofal.Simboliza la perfección, la iluminación, la resurrección y la trinidad.
Durante el siglo XX el símbolo fue adoptado por el Movimiento Scout Mundial.


Las imágenes son propias y de José Torres

CUPIDOS

Cupido es, en la mitología romana, el dios del amor. Equivale al Eros de la mitología griega, y a Kamadeva en la mitología hindú. Su nombre latino significa «el deseo».
En la mitología griega, Eros es hijo de Afrodita y Adonis, un amor prohibido. En la mitología romana es hijo de Venus, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, y de Marte, el dios de la guerra.
Venus se preocupaba porque su hijo no maduraba y no crecía, así que consultó con el Oráculo de Temis, quien le dijo: «El amor no puede crecer sin pasión». Venus no entendió hasta que nació su hijo Anteros, que es el dios de la correspondencia, con el que Cupido no siempre está unido. Por eso se representa a Cupido como un niño con alas, para indicar que el deseo pasa pronto, y con los ojos vendados para probar que no se fija en el mérito o demérito de la persona a quien se dirige. Cuando Anteros y Cupido andaban unidos, éste se transformaba en un joven hermoso, pero cuando se separaban volvía a ser un niño con los ojos vendados, un amor «travieso y ciego» como era representado.



Las fotos son de Pablo Valdano y Narciso Cantero

GRIFOS Y DRAGONES

“Grifos, gárgolas y quimeras: desde sus atalayas contemplan el paso del tiempo en perturbador silencio”

GRIFOS
El grifo es un animal fabuloso cuya parte delantera es de águila, por detrás semeja un león y su larga cola parece una serpiente. La mezcla de los dos animales solares superiores expresa su carácter benéfico, consagrado por los griegos a Apolo y Némesis.
Custodia el camino de la salvación y simboliza la relación entre la energía física y la fuerza cósmica. En la heráldica es el símbolo de la sabiduría y la vigilancia. En la edad media se identificó el carácter híbrido del grifo con la naturaleza de Cristo: del león la fuerza y el reino, del águila su vuelo hasta el cielo tras la resurrección. En la alta edad media los bota aguas de los canalones de las cubiertas tenían forma de grifo, de allí el nombre de los actuales grifos. Los maestros canteros colocaban estas extrañas figuras fuera de los recintos sagrados como custodios.




DRAGONES
Animal mítico que se presenta en casi todas las culturas del mundo.
Morfológicamente es una suerte de confabulación de elementos distintos tomados de animales especialmente agresivos y peligrosos: serpientes, cocodrilos, leones y animales prehistóricos.
Simbólicamente representa la idea sumeria de animal como adversario pero en las regiones no morales de la antigüedad es entronizado y deificado, como en la dinastía china Manchú, los fenicios y los sajones.
Las leyendas los sitúan como el enemigo primordial en el combate por la excelencia: Apolo, Perseo y Sigfrido vencen al dragón al igual que los santos patronos de los caballeros como San Miguel y San Jorge.
Se les atribuye fortaleza y una vista agudísima en actitud vigilante
por lo que representan alegóricamente el vaticinio y la sabiduría.
El dragón chino simboliza la perversión sublimada y superada.
Desempeña un importante papel de intermediario entre las potencias cósmicas y sus fuerzas distribuidas según los tres estadios esenciales: alto - espíritu, medio – vida y manifestación, bajo – fuerzas telúricas.
En la edad media de occidente se los representa con busto y patas de águila (cualidad celeste), cuerpo de enorme serpiente (cualidad secreta y subterránea), alas de murciélago (posibilidad intelectual de elevación) y cola terminada en dardo (signo zodiacal de leo, sumisión a la razón).
El dragón universal según los gnósticos es “el camino a través de todas las cosas”.

Las fotos son de Carolina Kuzmicic, Sergio Mateini y Walter Cataldi.

martes, 24 de enero de 2012

MÁSCARAS Y GROTESCOS

La máscara en sí misma constituye una imagen y su sentido simbólico deriva de lo representado por ella: rostros idealizados o grotescos gesticulantes,
caricaturizados o desfigurados por aditamentos y rematados en follaje.
En el uso de la máscara existe un trasfondo de concepciones mágico-religiosas que intervienen en rituales de conjuros o iniciaciones. Los gestos reproducen la intención de quien lanza el


conjuro y sus atributos (cuernos, follaje, coronas, etc) el poder que representa.
El renacimiento y los estilos que le siguen recurren a la máscara como ornato de claves de arcos de ventanas y puertas simbolizando protección y custodia.

“Todas las transformaciones tienen algo de profundamente misterioso y vergonzoso a la vez puesto que lo equívoco y lo ambiguo se produce en el momento en que algo se modifica lo bastante para ser ya otra cosa, pero aun sigue siendo lo que era.
Por ello la metamorfosis tiene que ocultares: de ahí la máscara”

(Diccionario de símbolos tradicionales. JE Cirlot)

LA MASONERÍA

LA MASONERÍA
Los maestros constructores medievales dejaron a través de la simbología empelada en la arquitectura,
una especie de plano con el recorrido que ha de emprender todo ser humano
en la búsqueda de su trascendencia.

Hiram Abif es una figura alegórica del ritual masónico que refiere al maestro constructor del Templo de Salomón (construido alrededor del año 988 a. C.).
Se dice que fue asesin

ado por tres compañeros miembros del oficio que trabajaban en la construcción del Templo para obtener información de forma ilícita,
información o secreto que fue revelada por el Maestro antes de morir.
Los secretos que se utilizaron para la construcción del Templo de Salomón, así como la terminología que se usaba, forman parte hoy en día en la masonería moderna.
A partir del Siglo XVI, la masonería dejó de ser operativa, ejercida por los constructores y canteros,
para pasar a ser masonería especulativa.
El método didáctico masónico utiliza como símbolos a los diferentes utensilios, herramientas y vocabulario perteneciente al gremio de los constructores y son aplicados de forma alegórica a la conducta moral de masón: el nivel, la escuadra, el compás, la cuchara, la regla, etc.
La maestría en la aplicación simbólica de estas herramientas constructivas supone su perfección como persona expresada en la rectitud, el equilibrio, la solidez.
La masonería supone que esta conducta contribuye a mejorar la sociedad de su entorno.

DONCELLA, SIRENA O MAGNA MATER

La figura femenina es representada en sus tres aspectos alegóricos: como sirena, lamia o ser monstruoso que encanta, divierte y aleja de la evolución; como magna mater, agua, patria, ciudad, naturaleza; y como doncella desconocida, amada y musa inspiradora. Como imagen arquetípica la mujer es compleja. En sus aspectos superiores, como Sofía y María es personificación de la ciencia y la suprema virtud. En sus aspectos inferiores, como Eva y Elena aparece instintiva y sentimental. Como ejemplo, el mito de “Leda y el Cisne” fue profusamente representado a lo largo de la historia del arte. Relata que Leda, la bella esposa del rey de Esparta Tindáreo, caminaba cierto día junto al río Eurotas y vio que un cisne era atacado por un águila. Este cisne era el Dios Zeus metamorfoseado que finge el ataque para atraer a Leda a quien deseaba. Ella lo protege en su regazo y él la seduce. Esa misma noche Leda yace con su esposo y es por eso que más tarde dio a luz a dos huevos. De uno de ellos nacen Helena y Pólux, hijos de Zeus y por tanto inmortales. Del otro Cástor y Clitemnestra, hijos mortales del rey espartano. La representación de este mito sobre la fachada del “Petit Trianon”, antiguo burdel del barrio de Pichincha muestra a una seductora Leda decididamente dedicada a la erótica divina. En cambio, en el alto relieve sobre el edificio de la esquina de Paraguay y San Lorenzo es representada como una pudorosa doncella siendo seducida por el dios-cisne.

SÍMBOLOS, METÁFORAS Y LEYENDAS URBANAS

La ciudad pujante de fines del siglo XIX y comienzos del XX trajo de Europa un estilo constructivo ecléctico de vertiente historicista que empleaba gran cantidad de ornamentos tomados de fuentes históricas usados con gran libertad creativa.
Posteriormente la arquitectura contemporánea fue despojándose de la simbología ornamental en pos de una idea de expresión de lo mínimo, bajo el lema “menos es más”.
La progresiva desvalorización de lo ornamental que se refleja aun hoy en la insuficiente protección sobre los edificios históricos frente al crecimiento inmobiliario hace que vayan desapareciendo de nuestro entorno los elementos simbólicos que enriquecieron el espacio urbano y la ciudad se va despojando de simbología, metáfora y leyenda.
Este espaco anhela seducir a la mirada curiosa para descubrir la ciudad simbólica, o los restos que quedan de ella, y a bucear en su sentido, ya que el verdadero fundamento del simbolismo es la correspondencia que liga entre sí todos los órdenes de la realidad para expandirla en múltiples sentidos.
Que cada paseante curioso dibuje su propio mapa y cree sus propias leyendas.
Ellos, los símbolos, están aun allí sobre nuestras cabezas con toda su densidad histórica para aportar.

MARÍA EUGENIA PRECE